miércoles, 28 de enero de 2015

31 - (Sin Título)

Cade vez que buscamos la mirada,
ella está.

La mirada.

Las cosas nos miran,
esa planta, aquella flor, ésta hormiga.

¿Que se nos dirá cuando a nosotros se dirija?

Hubo una vez un monte,
un cerro,
una familia.

Hubieron, además, los días.
Y también los días en que no,
de los cuales,
los ojos furtivos,
hubieron de irse
para salir a buscarse.-






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sábado, 9 de agosto de 2014

30 - TEMPLANZA

Esta poesía
está escrita
para intentar no ser efímera
cuando se la lleve el viento.
No existen los porqué,
y quizás , y solo quizás
sea por eso,
que aquí se narra
una especie de historia del agua
en la que también arden
los pájaros
y los umbralespejos
¿Quién clavo la aguja
sobre aquel muñeco?
La naturaleza es sabía ,
amor mío.





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29 - LOS SURREALISTAS

En el alma
existen las cosas
que uno hace existir,
el resto llega,
como un visitante inesperado,
como la hora,
de la hora
del ahora.
Como la carta.
No hubiera bastando
con una pequeña muerte,
por eso
le robamos
su candelabro...
... para encender con cada vela la poesía.

Incendiame...
Incendiame...
Incendiame...






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domingo, 10 de junio de 2012

28 - POESÍA PARA FLUIR LIBRE POR LAS ESTRUCTURAS

Suelten amarras,
basta de historias
sobre amarrados.
Bienaventurados
los desatados.
El único nudo,
el de mi garganta,
que de a poquito
se irá aflojando.-





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martes, 5 de junio de 2012

26- LA MUERTE ABSURDA

La muerte me asecha,
como un gato siniestro durmiendo bajo mi cama.
La muerte absurda,
de cruce de calle
o salsa de tomate.
De monóxido de carbono
o hueso de pollo.
Una muerte absurda
para una vida absurda.
A veces llega y enciende la tele
y me cuenta los últimos chismes.
Fuma minutos, horas,
hasta que se aburre y se va.
Entonces
apago la estufa
y me sumerjo en el sueño,
y pienso en la muerte heroica,
que espera lejos,
pero que a veces viene por las noches
y se sienta en mi pecho,
como si fuera una casa tomada,
y me recita poemas de Prevert o Pizarnik
mientras mi respiración es un hilito.
Y por las mañanas, si ya se ha ido,
si he recordado apagar la estufa,
silbo una melodía pequeña,
dibujo una canción
o garabateo algunas palabras
y la muerte absurda
ya me espera
veinte cuadras más allá,
cuarenta botellas más acá.-




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martes, 20 de marzo de 2012

25- AXIOMA BABAR

(a Marcos Salas)

"Esto,
aquí,
ahora."-



"Axioma Babar" (dibujito en un trozo de papel)










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lunes, 19 de marzo de 2012

23- LA TEOGONÍA DE HESÍODO

Habita
en mi alma
una
corazonada,
más no
en mi corazón
una
almorada.

¿Quizás
equinoccios,
esfinges,
o lagunas
plateadas?

¿quién
sabe
porqué?

esperar
era hacer.-








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domingo, 4 de marzo de 2012

22- ENCUENTRO DE HYPPOLITE Y EL MAR

Cuando Hyppolite hubo de estar en ocasión frente al Mar, intentó acercase lo mayormente posible a su oído, y susurró:

"Disculpe
su salada majestad,
pero tenía
que verlo.

"Nuestro barco
se ha hundido,
allá,
detrás
de la montaña,
y mi amada yace
en el fondo.

"Naufrago
de tierra he sido,
más he llegado
arrastrado a su orilla.

"purifíqueme,
le ruego,
devuelvame mis fuerzas,
mi razón
de ser.
Por favor,
explíqueme
como funcionan
las mareas,
necesito
saber
el secreto
para ir
a buscarla".


El Mar, enfadado, revolcó a Hyppolite en la arena. Hizo un pausado silencio y finalmente sentenció:


"¿Acaso crees
que el amor
no muere,
que tu
no mueres?
Yo no dudaría
tragarte
ni un segundo.
Agradece
la indulgencia
de la Tierra.

"¿Acaso crees
que puedo abrirme
ahora?
Como veras,
no me abro
a muchos
por aquí.

"Demasiado tarde,
muchacho,
si demasiado pronto.

"Un buen capitán
se hunde
con su navío,
deberías saberlo.
¿Acaso
no escuchas
en tu corazón
el eco
de tu amada?"


Hyppolite asintió con la cabeza. Sacudió su ropa y regresó desbastado.-








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domingo, 25 de diciembre de 2011

20- SOBRE VUELOS

Romualdo era un hombre de finca. Ni holgazán ni trabajador, muy tranquilo y padre de tres hijos. Aquella siesta vio algo que surcaba el cielo y sin pensar demasiado tomó su escopeta y disparó un tiro certero. El algo cayó rápidamente y se desplomó en el piso con un golpe seco. Al acercarse, una vez disipada la polvareda, para sorpresa de Romualdo era un hombre el que yacía sobre la tierra. Este no dudó un segundo en llamar a la policía, y al cabo de unos minutos estaba Corbalán con su aire de soberbia parado en la tranquera.
Se inspeccionó cuidadosamente al ya cadáver pero no encontraron entre sus ropas nada que diera indicios de quien se trataba. Romualdo expresaba abiertamente haber sido él quien efectuó el disparo.
–Iba volando por el cielo – Les contaba a los efectivos.
–Miré, yo a usted lo conozco – Escupía mientras hablaba Corbalán –Pero no me venga con huevadas, que me está faltando el respeto – Frase con la que solía terminar sus conversaciones.
El pobre Romualdo esposado acabó en el calabozo acusado de asesinato. Queriendo o sin querer, volador o no, le había quitado la vida a un hombre. Hasta el infinito se cansó de jurar y rejurar a su abogado asignado la historia que a todos había contado. Este declaró insania y el destino fue el hospital psiquiátrico de seguridad de la cuidad.
Al poco tiempo su esposa e hijos dejaron de visitarlo. Se corría el rumor en el pueblo de que Romualdo había asesinado a este hombre por ser amante de su esposa, lo cierto es que nadie podía saber la verdad. En cuanto al muerto, nunca pudieron identificarlo, nadie reclamó por el cuerpo, como si de reclamar se tratara.
El psiquiatra a cargo del caso le había caído en simpatía este desdichado hombre de campo.
–Los hombres no vuelan, Romualdo – Le decía todas las mañanas, dándole unas palmaditas en la espalda.
–Los que no vuelan son los muertos – Respondía.-







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sábado, 17 de diciembre de 2011

19- ESCALAFANDROMEDARIO

De tan bien
que íbamos
salto al silencio
y en el fondo
del corazón
un tambor
de cuero
de cuervo.

Basta
del llanto
de los sauces.
Se instaura ahora
la hegemonía
de los eléctricos.

Agua blanda,
más valiosa
que cualquier metal
¿a que nos huele
esta trama invisible?

"Muchas dicen ser la luna,
pero solo ella la mía."-





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domingo, 6 de noviembre de 2011

18- LA VENTANA

(a Teodora)


Dicen por ahí que una persona es, en cuestiones de cordura, lo que "su pedacito de jardín" le permite ser. Inmediatamente se imaginaba un patio trasero instalado en su cabeza, poco más arriba de su nuca, lleno de verde, de helechos y enredaderas. Un lugar al cual recurrir. Intentaba dibujarlo pero luego desistía. Las amarillentas cuatro paredes de aquel pequeño y rebuscado departamento absorbían cualquier gana por más larga que esta fuera. De fondo y siempre sonando estaba su televisor de tres canales, como chistando, llamando continuamente su atención. De un jardín ni rastros, salvo una maceta llena de tierra que intentaba resolver aquella situación y que hacía las veces de cucha para su pequeña tortuga. Cuando Almendra necesitaba el calor del sol, él corría la gruesa cortina, solo un poco, ya que aquella ventana daba a las demás ventanas del edificio. Era inevitable, "una ventana que da a otra ventana puede volverte loco, ¡corazón!" canturreaba en forma de tango.

Ella, por otra parte, era un jardín andante. Comprendía la naturaleza en toda su extensión y sus manos podían hacer brotar hasta el árbol más seco. Fue por esto que cuando acepto entrar en aquel diminuto departamento todo comenzó a revolucionarse. Ni bien cruzó la puerta apagó el televisor, que ni siquiera alcanzó a dar su pronóstico del tiempo. Las palomas se amontonaron todas a la vista a zurear cantatas de amor incompresibles. Caminó hacia la ventana, abrió una de las hojas y se apoyó tranquila a disfrutar de ese espacio hasta ahora virgen. No había señales de la rara vecina de enfrente ni del vecino gritón de al lado, era como si el edificio se los hubiera tragado a todos y ahora comenzara a respirar, como honrando la presencia de aquella dama que se asomaba como una flor, llenando todo suavemente de tranquilidad. En ese lugar ella le contó una parte de su vida, él, mientras escuchaba atentamente no podía apartar aquellos labios de su mente. Esos labios comenzaron a florecer en su cabeza, tanto así que pronto no hubo lugar para otra cosa que no fuera ella. Los fantasmas, que habitaban gran parte, celosos hicieron sus maletas y reprochando contratos se marcharon a otros lugares. Sin siquiera esperarlo, había encontrado el jardín que tanto había buscado, ese espacio donde era feliz.

Después de todo, la felicidad es una idea que se construye, como un edificio con una ventana en donde su arquitecto seguramente nunca pensó que pudiera apoyar los codos el amor.







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lunes, 10 de octubre de 2011

17- REMINISCENCIA

Si tan solo
la muñeca
de pelo negro
y ojos de plástico
dejara de mirarme.

Quizás
el viento
también me arrastre
como una hoja.-






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domingo, 9 de octubre de 2011

16- PALABRAS PARA DESIGNAR LA NADA

Nada.

Nada de nada.

La calle estaba tan vacía,
ni el hocico de un pericote asomándose
desde la acequia,
ni el humo despojado de las bocas
desde los rincones oscuros en las plazas.

Buscar una buena idea era el pretexto,
era la misión.

Si bien, la cuidad siempre ofrece una imagen,
no por ello ésta debe suscitar la genialidad.

De modo que volví.

Hice girar la llave en la gran reja
y me deje tragar
por la silenciosa galería.

Tomé el ascensor.

Más silencio.

Deje con mi aliento
una gran nube estampada
en el espejo.

Silencio otra vez,
y la nada.

— Gracias...

— De nada.-







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martes, 4 de octubre de 2011

15- LA AMABA TANTO

La amaba tanto.
tanto como Poe a Sissy,
que cuando hubo de morir,
entre el láudano, el opio, y el alcohol,
suspiro fuerte y la nombró
para endulzarse la boca.

O como aquel anciano que salió en los diarios,
quien a la muerte de su esposa
tendió su cama,
acomodo su ropa
y coloco cada cosa en su lugar;
y para cuando todo estuvo ordenado,
puso la soga en su cuello
y corrió la silla.

La amaba tanto.
Casi tanto como Orfeo a Eurídice,
quien por ella atravesó el reino de los muertos,
convenció a Caronte, Cancerbero, y a Plutón;
y dejo rodar su cabeza hasta el río junto con su lira
solo para volver a verla.

O como Narciso
a Narciso.

Así fue...
él la amaba tanto
que prefirió dar la vuelta
y seguir.-









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miércoles, 28 de septiembre de 2011

14- ¿QUIÉN ROBO MIS AÑOS?

Brujas. La toco y gruñe.

Las estaciones no significan nada para ellas ¿Se han preguntado en que estación están? Pues solo los mortales nos preguntamos ese tipo de cosas.

La inmortalidad, le ofrecen la inmortalidad y la prefiere.

El enamorado va a buscarla, y en el camino se cruza a una pequeña niña saltando alegremente. Entra en la habitación de la que ama y solo encuentra una nota que dice: "Me llevo 30 años de tu vida".

Maldición. Todo por no decir nada mejor que el silencio.

¿Alguien puede?-







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13- (Sin título)

A veces pasan cosas.

A veces pasan cosas que se van.

A veces pasan.

A veces.



Cuestión de esperar.-





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martes, 27 de septiembre de 2011

12- LOS RITUALES

Había escuchado alguna vez que en las noches de tormenta debían taparse los espejos. Nunca supo bien el porqué de esta medida, pero aprendió a temerle como a las tantas otras medidas de las cuales tampoco conocía el porqué.

De la misma manera oyó que por la vida de cada hombre correspondían siete mujeres. Esto hizo ruido inmediatamente dentro del precario pero disimulado sistema de creencias que Pedraza había logrado construir y llevar consigo a lo largo de toda de su vida.

-La puta- descomprimió de a poquito. Desde hacía un tiempo se venía sintiendo la periferia del centro, el fondo de la figura, como si paulatinamente todo se apartara, se alejara, y además como si él lo permitiera. Era como ser el espacio que uno siempre deja en blanco a la hora de colorear. Pedraza nunca había tenido mucho éxito con las mujeres, y aún si eso fuera poco, ahora se enteraba de esto.

Mientras caminaba no pudo evitar sacar cuentas. La primera de ellas era Noelia, aquella vecinita de trenzas y coloradas mejillas a quien dio su primer beso bajo el tobogán de la plaza, y a quien no volvió a ver luego de que sus padres decidieran mudarse a la capital. La segunda Carolina, compañera de quinto grado, a la que se atrevió tomarle la mano una tarde de vuelta de la escuela. Lástima caerle tan mal a sus amigas. La tercera Judith, si bien solo intercambiaron unas pocas palabras en una fiesta había habitado en su cabeza durante todo un verano. De la cuarta mejor ni acordarse, una fría y descorazonada mujer que lo había usado para darle celos a otro tipo. La quinta Laura, pues no todas habían sido pálidas. Dos hermosos años de novio. Lamentablemente hasta las mejores telas en algún momento se destiñen o rasgan. Y finalmente Daniela, tres años y medio conviviendo en un departamento en el que hasta las cucarachas se sentían apretadas. “Necesito un tiempo, mi espacio” le dijo una mañana en ayunas, y a los dos meses ya estaba saliendo con un compañero de trabajo que desgraciadamente había tenido el placer de conocer.

Según la sentencia ahora solo quedaba esperar a la séptima y última mujer, quizás no habrían más oportunidades para conocer a otras personas, lo que significaba quedarse solo. Sus treinta y nueve años pesaban demasiado. Se preguntaba si habría entendido bien, pues consideraba injusto hallarse con la soga al cuello.

-Este mundo se debe haber descentrado - Pensó – Algunas medidas no son para todos los hombres, hay quienes disfrutan centenares de mujeres, y yo que solo pido amar a una no puedo ¿por qué justamente tengo que ser yo el que se ve llevado a dar este movimiento involuntario siempre en contradicción con el movimiento anterior? A ver… por ejemplo, si encuentro una moneda en el suelo, la levanto, luego me veo obligado a soltarla en algún kiosco o sobre la mano de algún chico en la calle. Ellas son las que se van, yo solo me veo obligado a soltarlas…

Pedraza debía de estar equivocado, como si una jauría de sutilezas hubiera pasado frente suyo sin que lo advirtiera; algo debía de estar mirando mal en él. Esa noche llego a su casa, puso a calentar el agua y descubrió todos los espejos.-







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martes, 16 de agosto de 2011

11- TRANSMIGRACIÓN



Pensó el arbol:

Cuando sea hombre
abandonaré estas colinas
y andaré descalzo
por aquellos senderos.

Beberé la sangre,
comeré la carne,
respiraré humo.

Cantaré
viejas reminiscencias de madera.
bailaré bruscamente,
seguiré los pasos,
inventaré los míos.

Buscaré una muchacha
con dedos de contorsionista,
para luego perderla
y volver a buscarla.

Encontraré la mujer,
serenará el ansia,
sembraré la semilla
junto a la palabra.
Miraré la ventana
y pensaré en el árbol,
por este sendero
vistiendo aquellas colinas.-







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sábado, 4 de septiembre de 2010

10- RIESGO

(a carola)


Un risco.
Un peñasco contradictorio
y escarpado.

Arriesgarse no es ir
hacia lo peligroso,
sino encontrar el detalle
que aleja de la duda.

Riesgo es palabra.
Somos palabra.-






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lunes, 30 de agosto de 2010

9- DECLARACIÓN

...y es que cuando la veo me rodillean los garanfios y se me entrecruzan las parajunglas, como si alguien adenfrara de repente la esgéntula y miles de girongublios y targetulias inundaran poco a poco la cuidad. Ni hablar cuando su escaramota pasa cerca de mí como en un pausado bubuleo y puedo sentir el perfume de su lúvena acurrusando todo mi trumeño. Sinceramente no habría otra cosa más hermosa para mí que saglearle el corazado y tomarle fuerte de la clanma para ir besándonos bajo cada truvufelo.-






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lunes, 9 de agosto de 2010

8- ELLA SE VISTE EN LA PENUMBRA

Ella se viste en la penumbra,
ella y su condición de atemporal.
Ella, su pasado,
su baile
y sus calzas negras.
Su gama de grises y sus turquesas,
sus caramelos,
sus lunares,
su seudónimo y sus poesías.
Ella y su manera de ver las cosas.
Ella y su voz diciéndome que todo está bien
y yo siempre escuchando que todo está mal.
Yo y mi manera de ver las cosas.
Ella contra ella.
Yo contra yo,
mi pasado,
mi música
y mi guitarra siempre desafinada.
Mis idas y vueltas,
mi habilidad para inmolarme solo,
mis te amo,
mis perentoriedades,
mis delirios,
mis explicaciones,
mis pretensiones de pseudo-poeta,
mis chistes tontos,
mi calma y mi pánico.
Yo, todo yo,
todo nada
y ella…
ella dejándome hablar como un idiota.-





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domingo, 8 de agosto de 2010

7- DESIERTOS

No es ni la triste figura de mis hombros,
ni tus amores erosionados por los vientos zonda.
Es la respuesta fálica que se posa sobre tu llanto eterno.
Son las noches carnívoras que se cometen en silencio.

Esta noche podría matar.
Desde esta noche y para siempre.
Tal vez me deje devorar por tu flor de lila,
tal vez me deje envolver por tus cabellos de neón.

Es mi carne podrida.-





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sábado, 7 de agosto de 2010

6- FOTO DE MURAL

"He encontrado más
mirando al piso
que mirando al cielo.
Aunque a veces se enciendan
las mismas luces,
los mismos puchos,
y hasta los mismo sueños.-"





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lunes, 2 de agosto de 2010

5- LAS ESCOTADAS MUJERES FELINAS

Circulan a la noche por las calles de mi tranquila cuidad violencia escotadas mujeres felinas. Dicen que en el pasado fueron dulces niñas, corrieron en las plazas y mancharon sus rodillas con pasto. Dicen que gustaron de los chupetines y de oler las flores del jardín. Dicen también que alguna vez fueron maldecidas, como maldichas; y desde entonces recorren la noche vaga arrojándose a los brazos del primer transeúnte despistado que se les atraviesa, buscando las libre de su condena. Lamentablemente solo pueden decir “Usted si que sabe lo que quiero…” como en un sensual y semiapagado ronroneo. Lo cierto es que nadie lo sabe...

¿Quién quiere que?-





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4- SEQUÍA

Cuando era chico imaginaba que la felicidad estaba más allá del arbol seco en frente de mi casa. Con el tiempo descubrí que más allá solo habia un río seco.

¿Quien sabe cuantas otras cosas secas habrían más allá de éste? Seguramente más pueblos secos, con sus secos hombres, secas mujeres y secos niños.

Desde aquel fatal descubrimiento jamas volví a ocuparme del horizonte, solo del tabaco que había que sembrar y cosechar para luego secarlo.

Despues comprendí que para muchos aquí no habia más felicidad que la que se puede encontrar en el fondo del vaso o despues de cada misero día de pago. Así que seguí... muy triste y seco.-







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domingo, 1 de agosto de 2010

3- LA PLAZA ESPAÑA

Tardé en darme cuenta, pero la plaza España oculta un gran secreto. Su fuente central cumple la misma función que una rotonda. No hay nada de inaudito en esto, pero si usted se fija atentamente verá que su tránsito no es casual, sino ordenado.

Un transeúnte que viene del este y cruza diagonalmente la plaza, digamos de 9 de julio a Av. España, tiene dos opciones. La primera es doblar ni bien ha llegado a la fuente, esto es costear el lado derecho de la misma, la segunda es doblar costeando el lado izquierdo.

Lo extraño es que esto no está dispuesto por que sí. Un grupo, al que llamaremos “A” costean únicamente el lado izquierdo y otro grupo, al que llamaremos “B”, costean solo el lado derecho; dependiendo ambos del punto cardinal en el que vengan.

Ocurre lo mismo en el caso contrario, ya sea de Montevideo a San Lorenzo o viceversa de cualquiera de las opciones. A lo que voy es que el lado optado por cada uno de los dos grupos siempre es el mismo.

Pero eso no es todo. El secreto reside en que si usted es una persona que no ha superado aún los 40 años, sistemáticamente costeará solo uno de los lados de la fuente, perteneciendo así al grupo “A”. Si es usted una persona de edad avanzada a los 40 años, costeará el lado opuesto, siendo su grupo el “B”. Siguiendo esto, al atravezar la plaza España mecánicamente nos vemos llevados a cruzarnos en el camino la juventud con la vejez, y viceversa dependiendo cual sea nuestro grupo respectivo. Cuando alguien se atreve a contradecir su destino, esto es tomar el camino correspondiente al otro grupo, al prestar atención podrá observar en cada gesto, en cada ademan, de las personas que se cruzan ante uno, lo que se será, como, en que triste figura se habrá de advenir y hasta si habrá al menos un ápice de felicidad sobre el rostro que portaremos en el futuro. O se verá, en el caso contrario, lo que una vez se fue, con lo que se contó y por ende lo que se perdió y en lo que finalmente habrá de transformarse.

Ahora ya lo sabe, así que si no quiere darse por enterado de lo que se ve sobre ese espejo, le recomiendo que no cruce la plaza España y que ni siquiera intente cambiar su curso.-





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2- DE TESEOS Y MINOTAUROS

“Oh, vida, mi vida ¿por qué te fuiste?”

He aquí la cuestión.

Tres personajes: Teseo, el Minotauro y la vida del Minotauro.

Entra Teseo, vigoroso por el laberinto empuñando el arma que quitará la vida del Minotauro. La bestia esperará lo inevitable, y unos minutos después de que el puñal atraviese la carne, su vida, la vida del Minotauro se habrá ido como algunos sueños por la mañana o el olor a cigarrillo de la ropa.

A continuación, no la lisa y llana muerte del monstruo, sino una sucesión de escenarios donde éste repetirá su suerte.

Las grises paredes del laberinto antes cubiertas de telarañas, luego cubiertas de musgo, ahora paredes oxidadas. Lo que primero intrincados pasillos, luego calles de tierra, después veredas de la cuidad encendida, ahora miradas indiferentes sobre cuerpos sudorosos en alguna discoteca.

El Minotauro despertando una y otra vez a cada nuevo ámbito. Sobrevolando con la mirada los adoquines de la plaza España, en el café de la esquina o sentado a una orilla de la cama admirando su vida. La que quizás se llamará Julieta, Alicia o Carmencita. Acariciando lentamente el pelo de su vida dormida.

Esperando.

El puñal, tanque de cerveza o llave del auto girando sobre el dedo. El laberinto en la antigua isla de Creta, en Liniers o sobre la calle espejo. La vida del Minotauro sobre su regazo, bajo la lluvia o bailando bajo las luces intermitentes. Y finalmente el encuentro.

Tres personajes: Teseo, el Minotauro y la vida del Minotauro.

Entra Teseo vigoroso abriéndose paso entre la multitud, empuñando el arma que quitará la vida del Minotauro. La bestia esperara lo inevitable, y unos minutos después de que el puñal atraviese la carne, su vida, la vida del Minotauro se habrá ido como el tren de las 12:50 a las 13:05 o como la mosca que se fuga de su vaso-prisión…

“oh, Carmen, mi vida, ¿por qué te fuiste?”.-





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miércoles, 26 de mayo de 2010

1- ENTRE

Estrujo
mis venas
hasta llegar
a la última gota,
despido
a la paloma idiota
del marco
de mi ventana,
y salgo
a la búsqueda voraz
de la inocencia
bastarda.

Giro
mi cabeza
trescientos
sesenta grados,
cambio
de canal
mi auto-observación
y cuando ya sentía
la resequedad
en mis huesos
me corto
con el filo
de tus labios
y mis vertientes
sonríen
otra vez.-





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